Se trata de una carnicería-salumería, abierta por Renzo Garibaldi, cocinero peruano que estuvo varios años en San Francisco y otros lugares de Estados Unidos con importantes carniceros aprendiendo el concepto de carnicería artesanal y sostenible.
En este restaurante encontraras carnes peruanas y de importación, además de diversos complementos para comerlas. Cuenta con una cámara propia donde, a cuatro grados, maduran las carnes, en ocasiones de más de 200 días. Además, tiene anexo, un restaurante convencional. Pero lo que resulta interesante es el espacio semi secreto que Renzo Garibaldi ha montado en la trastienda de la carnicería.
Este espacio cuenta con una gran mesa de madera, con capacidad para doce personas en sillas altas, en la que se come previa reserva a un menú, todo a base de charcutería y de carnes. Separada de este espacio por una gran cristalera, en un patio abierto, el cocinero tiene una enorme parrilla de última generación en la que se hacen buena parte de esas carnes. El éxito puede llegar a ser tan alto, que debes reservar con semanas de anticipación.
El precio del menú es de 300 soles sin vino, sin embargo, puede traer el de su preferencia. Eso sí, la cantidad de carnes son abundantes, lo cual hace casi imposible llegar al final. Este reconocido chef ha marcado una diferencia al profundizar en el conocimiento de la carne para sentar las bases y de esta manera entender la otra forma del trabajo en las parrillas.
Una particularidad es que no cuentan con cubertería, pues todo se come con la mano, incluido un magnífico steak tartar de wagyu estadounidense sin apenas aliños. Mantequilla de lardo, rilletes, embutidos italianos, verduras encurtidas, croquetas de manitas y carrilleras con rocoto y chimichurri, mini hamburguesas o perritos calientes rellenos de tocino.
El ambiente es muy agradable y relajado. La comida excelente y en particular la entraña que mantienen cocinada en su punto justo. Los precios son elevados, pero no superiores a cualquier local de esa categoría. La tienda siempre tiene cosas nuevas, cortes, experimentos, etc. Los clientes siempre van con la expectativa de encontrar un producto diferente y dejarse sorprender.
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